Lo correcto y lo incorrecto.
El bien y el mal.
Lo blanco y lo negro.
Estos son los parámetros del mundo en que vivimos, y cualquiera que intente decirte lo contrario, que argumente que nada es absoluto y que siempre hay distintos matices de gris, o es un tonto o intenta engañarte.
Al menos eso es lo que yo solía creer. Pero eso fue antes de conocerlo. Antes de mirarlo a los ojos. Antes de depositar en él mi confianza.
Puede que sea una tonta. Puede que haya perdido el equilibrio y la agudeza mentales...
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