Destrozada por el desamor Marta había decidido no volver a enamorarse jamás, el amor y sus inconvenientes los dejó encerrados para siempre en la puerta de atrás de su corazón, pero al conocer al hombre perfecto, ideal en todos los aspectos, era inevitable romper su propia promesa.
El día de su cumpleaños, acorralada por el tiempo y la desesperación, pide un deseo sin medir las consecuencias de sus palabras, es así, como toda su vida, como la conocía cambiará, el deseo y la pasión se apoderaran de ella sin camino de regreso, gracias al único: su ángel prohibido…
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