Cuando Tate Collins conoce al piloto de aerolínea, Miles Archer, sabe que no es amor a primera vista. Ni siquiera iría tan lejos como para considerarse amigos.
Lo único que Tate y Miles tienen en común es una atracción mutua innegable. Una vez que sus deseos están a la intemperie, se dan cuenta que tienen el perfecto arreglo.
Él no quiere amor, y ella no tiene tiempo para eso, de modo que sólo queda el sexo.
Su acuerdo podría ir sorprendentemente sin problemas, siempre y cuando Tate pueda apegarse a las únicas dos reglas que Miles tiene para ella. Nunca preguntar sobre el pasado. No esperes un futuro. Ellos piensan que pueden manejar la situación, pero se dan cuenta casi de inmediato que no pueden con todo. Los corazones se involucran. Las promesas se rompen. Las reglas se quebrantan.El amor se pone feo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario