Mc Kenna Atkinson solo pensaba en vengar la muerte de su hermana, mas cuando estaba a puntito de lograrlo se transformó en otra víctima y en la única testigo de un asesinato. Para capturar a los culpables va a deber dejar que la policía la proteja como a una presa cuando, tanto los asesinos como personas relacionadas con ellos, procuren terminar con su vida.
Robert es de los mejores detectives de homicidios de la ciudad de Nueva York. Conoce sus deberes y obligaciones. No obstante, la testigo cuya protección le terminan de asignar lúcida en él emociones nuevas. Entre ellas, un instinto de protección que va alén de su faceta como policía y que le insta, no solo a no poder, sino más bien a no estimar separarse de ella…
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