Adicción era algo Krit Corbin aceptado como parte de su naturaleza hace mucho tiempo.
El decidió abrazarla y voltear el dedo a las reglas. Las mujeres siempre han sido el número de una cosa en su lista de las adicciones. No podía conseguir suficiente. Al ser el vocalista en una banda de rock sólo había hecho el acceso a su adicción favorita que mucho más fácil.
Estar solo era la única cosa Blythe Denton entiende. La familia del pequeño ministro ciudad que la había criado no la había aceptado como propio. La esposa del ministro siempre se había asegurado Blythe entiende cuán indigno era de amor.
Cuando Blythe se envía a la universidad y se le dio la oportunidad de ser finalmente libre de la vida como una carga no deseada, ella espera tener paz en su vida. Estar solo no es algo que le molesta. Ella se escapa la realidad en las historias que escribe. Sin embargo, el chico tatuado ridículamente sexy que sigue echando partes en el apartamento por encima de ella está volviendo loca. Para empezar, no la trata como ella esperaría un tipo con una mujer diferente siempre colgando de su brazo para tratar a alguien tan poco interesante como ella.Ella parece en nada a las mujeres hermosas que ve desfilar dentro y fuera de su apartamento, pero por alguna extraña razón se sigue mostrando en su puerta.
Durante una fiesta en su apartamento, nuevo vecino de Krit llega a la puerta con su pelo largo y castaño tirado en un nudo complicado y un par de gafas posado en su pequeña nariz. Ella lo quiere bajar la música, pero él la convence para quedarse.
Krit Corbin puede haber encontrado su adicción mayor todavía justo. Y Blythe Denton da cuenta demasiado tarde de que ella finalmente ha sido reclamado.
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